martes, 6 de enero de 2009

True Happiness

Primero que todo, comienzo la presente entrada enviando mis mas sinceros y mejores deseos para todos ustedes en este año que acaba de comenzar, que sea de mucho provecho, y que este plagado de paz, tranquilidad, amor, alegria y mucho billete ! 

True happiness
La felicidad verdadera, mucha gente a lo largo de la humanidad ha buscado infructosamente encontrar la mas pura, bella y absoluta felicidad. Muchas cosas se dicen al rededor de esta quimera, muchas teorias, que si depende o no de la prosperidad economica, o que si depende de cuan satisfecho este nuestro hedonismo, si realmente el amor forma una parte fundamental en la felicidad, si las satisfacciones  y metas personales inciden o no en la felicidad, o cuanto tiempo, si es que puede ser mesurable, dura la "felicidad verdadera".

La verdad, particularmente no tengo adjetivos o hechos que definan lo que es la felicidad plena, es algo utopico y totalmente subjetivo, tan sencillo como que lo que le sirve a una persona, puede que no le sirva a otra. El origen de esta reflexion la vivi hace unos dias, durante mis vacaciones navideñas; me encontraba en la isla de Cubagua, antigua Nueva Cádiz, una de las tres islas que componen el estado Nueva Esparta, la cual apuesto a que muy pocas personas, si es que hay alguna, de las que leen este blog, haya tenido la dicha y oportunidad de visitar. Me encontraba en un viaje familiar, casi treinta personas que decidimos ir a pasar un dia de playa diferente, en un lugar solitario, limpio y sinceramente paradisiaco, a decir verdad, es una de las mejores playas que he visitado en Venezuela; el dia era perfecto. A pesar de la intensa lluvia que caia sobre Margarita, no pararon nuestras ganas de ir a pasar el dia a Cubagua. Fuimos mi familia inmediata, padres y hermanos, y unos cuantos tios paternos con mis respectivos primos. 

Lo mas increible de la cuestion no es la playa paradisiaca, ni el hecho de reunir a un fragmento de la familia durante unos instantes sin problemas ni discusiones, ni siquiera el hecho de haber tenido un sol perfecto para trabajar el bronceado. Lo mas increible, fue el ver como se dio una metamorfosis en los adultos; de repente se olvidaron de todos aquellos factores que perturban y construyen a la vez nuestras vidas: el trabajo, las responsabilidades, los problemas, las dudas sobre lo que pueda pasar mañana, la crisis y el discurso gubernamental. Cambiaron todo eso por un juego de beisbol en la playa ! Cada uno emulando a un gran jugador de pelota, con un estilo muy particular vaticinaban la fuerza de su juego, mezclada con las risas de los oponentes y los gritos de apoyo de sus compañeros. No habian diferencias de edades, ya que jugaban con la misma alegria e impetu mis tios y mi padre, todos con cuarenta y muchos o cincuenta y pocos años, contra mis primos adolescentes; si me preguntan, un cuadro totalmente hermoso y bastante pintoresco, el poder ver a mi papá corriendo en un "pisicorre" para evitar que quede "out" en una jugada cerrada, y a la vez los gritos y risas del resto de los "espectadores", todo se convirtio en una sopa de alegria y tranquilidad, con sabor a aji margariteño.

Entonces, si me pongo a debatir con aquellas personas que han tenido la oportunidad de ser verdaderamente felices, y comparar sus vivencias con las que observe ese dia de playa con mi familia, puedo llegar a una conclusion: la felicidad no depende de cuanto tengas, o de que hayas hecho en retrospectiva a lo largo de la vida, ni siquiera de que  tu vida haya estado acontecida por una larga y continua serie de victorias y satisfacciones; para mi, la felicidad, la verdadera felicidad, se da por momentos, esos momentos de infinita belleza que te quitan el aliento, donde vuelves a ser un niño, donde vuelves a las raices de la vida misma: apreciar el calor del sol, el aire limpio, reir hasta que duela la barriga, desarraigarte de lo que tienes, dejar de envidiar lo que no tienes, tener un amigo que te de un espaldarazo, reirte de ti mismo, y lo mas importante, todo esto hacerlo como si no hubiese un mañana. 

Ese dia en la playa, para mi, la sonrisa de mi papá, ilustro el mas perfecto ejemplo de lo que es la verdadera felicidad.


4 comentarios:

ardi! dijo...

Excelente comeback.. ME FASCINO tu post!

Unknown dijo...

Tutox, opino lo mismo, ese fue un dia perfecto, te quiero mucho hermano!

Deysi Patiño dijo...

Perfecto para leerlo el día de hoy... Espero que tengas muchos días como ese amigo y que algunos, o almenos uno, sea conmigo.


Luv ya friend!

Pd.- La belleza de la vida no está en con que o como la vivas, está en con quien recorras el camino.

X dijo...

Amé este post.