lunes, 4 de abril de 2011
Carta a la Mucormicosis
jueves, 27 de agosto de 2009
La reja... Maldita reja!
Una vez más, Murphy hizo de las suyas. Sólo basta que exista la posibilidad de un percance para que suceda. Hace cuestión de minutos, fui victima de un percance con mi carro nuevo. Como es costumbre desde hace unas semanas, todas las noches voy al gimnasio. Como olvide preparar el bolso con la ropa de ejercicio, decidí pasar primero por mi casa. Mi papá ya había llegado, y me cruzó por la mente la posibilidad de preguntarle si me daba el carro para ir el gimnasio, ya que todas las noches el me busca, muchas veces casi dormido tiene que bajar para buscarme. Necesito la práctica, y pensé que esta noche era una buena oportunidad para hacerlo, y más aún, sin la supervisión de mi padre.
martes, 25 de agosto de 2009
Carta a mis alumnos
Saludos!
Hace casi un año, podia ver una mezcla de emociones en sus ojos: miedo, ansiedad, alegria, panico, emocion, duda... Poco a poco, a medida que se iban enfrentando a las materias del plan de estudio, estos sentimientos aumentaban o disminuian, dependiendo de la percepcion que cada quien tuvo de cada una de las asignaturas. Fueron poniendo sus conocimientos a prueba, algunos de ustedes demostraron madera para la profesion. Vi cierta mistica, capaz mucho caletre, pero lo que definitivamente existia, era cariño por lo que hacian. Los que carecian de cariño, poco a poco fueron dejando el curso, sea por la razon que sean, descubrieron que la carrera no era para ellos, o bien, descubrieron que tenian ciertas limitaciones para el area odontologica-medica-biolog
Al pasar el tiempo, el grupo se iba reduciendo. Las barreras del anonimato se fueron rompiendo paulatinamente. Se formaron hermandades dentro del salon, asi como fuertes antagonismos que deribaron en peleas infantiles y sin sentido. Al fin y al cabo, estos enfrentameitnos, recuerden, formaran parte del proceso de crecimiento y maduracion de cada uno de ustedes. Personalmente, encontre una bonita amistad dentro de esas paredes del aula. Quizas cometí un error al traspasar las barreras entre profesor y alumno, se dice que se pierde el respeto a la pericia, la experiencia, y la autoridad. Queridos alumnos, no saben lo equivocada que está la persona que afirmo tal disparate. Consegui en muchos de ustedes verdaderos amigos, personas con las que comparti mi vida, e incluso, hasta abri las puertas de mi hogar: la vida que cada uno lleva fuera de las puertas del salon de clases. Salidas, reuniones, fiestas, almuerzos, desayunos, o simples conversaciones por messenger o Blackberry. Siento que con la gran mayoria de ustedes tuve aunque sea un pequeño momento de convivencia. Y una vez mas, se los agradezco de corazon, a todos y cada uno de ustedes
Finalizó el curso. Ya cada quien tuvo una oportunidad para demostrar en los examenes y trabajos, los conocimientos que obtuvieron a lo largo de estos 10 meses. Momento de reflexion. Momento de pensar en lo que se hizo bien, en lo que se hizo mal, en las fallas, y tambien en los puntos a favor.
Para los que fueron aceptados, bienvenidos! Dios mediante en 5 años, todos ustedes seran mis colegas (y quien sabe si, incluso, padrino de promocion!). Les deseo buen viaje, exito, y mucha suerte. Les espera toda una odisea, muchas caras, lugar y momento de conocer mucha gente, pasar momentos agradables, echarse unas buenas rumbas, acompañadas de las respectivas borracheras, momentos de disfrute y felicidad. Pero, como en todo, tambien les viene una cantidad de responsabilidades, de deberes, sacrificios. Ese uniforme azul celeste nunca se verá como se lo vieron el primer dia que lo usaron. Manchas de revelador, alginato, silicona, caucho, modelina, aceite, cera y cuanta sustancia o material se maneje a lo largo de la carrera. Asi como tambien se llenara de mucha lagrimas, porque son SEGUROS los momentos de tristeza, frustracion, miedo y decepcion que van a experimentar. La odontologia es agridulce: muy bella, muy completa, muy interesante, pero conlleva muchos sufrimientos. Al final, si logran completar sus estudios, veran que valio la pena el esfuerzo, el dia en que se les imponga en su cuello la ansiada medalla dorada con listelo purpura que los titula como ODONTOLOGOS. Veran que las posibilidades de conocimientos, practica y especialidades, son casi infinitas. Lo importante, es que mantengan ese amor y ese misticismo por lo que hacen. Si hacen lo que les digo, solo les puedo augurar una bonita carrera, una bonita profesion, y una bonita vida. Honren el uniforme azul, respetenlo, usenlo con el mayor de los cariños y ORGULLO! forman parte de un grupo muy selecto: el grupo que quizo y pudo, todos ustedes saben la cantidad de personas que quieren, y lamentablemente, no pueden. Cuando broten las lagrimas, sequenlas con el uniforme. El dia que se lastimen, detengan la sangre con el uniforme. Que sea mas que un pedazo de tela, que sea un estandarte de orgullo, gallardia, pundonor y amor. Una vez mas, sean bienvenidos. Dios mediante, el primer dia de clases sea el primer dia del resto de sus vidas.
Para los que no fueron aceptados, no hay mejor consejo que levanten la cara, y si fueron abofeteados, giren la cara y muestren la otra mejilla para que sea abofeteada. En la adversidad, el hombre se crece, recuerden eso, mis estimados alumnos. Si lo que falto fue determinacion academica, y el amor y las ganas de ser futuros odontologos permanece intacta, e incluso, mas grande, sigan adelante luchando por sus sueños. Eso si, sean conscientes de sus limitaciones. Un filosofo definió la locura como el estado de la mente en el cual se intenta un mismo procedimiento o metodo de manera repetitiva, buscando resultados diferentes. No caigan en la locura. A veces, a pesar del amor, hacen falta muchas otras tantas cosas, capaz con una importancia menor, pero con importancia al fin y al cabo. Mañana sera otro dia, y la infinidad de posibilidades del hombre que esta hambriento de conocimiento, son eternas. A pesar de lo inmensamente hermosa que es mi profesion, no reliego la belleza y hermosura del resto de las profesiones. Siempre hay segundas opciones, pudiese ser prudente analizarlas, y puede que en otra carrera, consigan saciar esa hambre. Creanme, soy el mejor ejemplo de lo que les acabo de escribir.
La razón de estas palabras surgió por la cantidad de buenos recuerdos que mantengo de los meses que pase siendo su profesor. Espero hayan aprendido algo bueno, que les haya sido provechoso el tiempo que inverti con todo el cariño y voluntad para hacerles entender algunos aspectos de la ciencia y el conocimiento. Una vez mas, fue un inmenso placer haber sido su profesor, y un honor haber tenido alumnos con una calidad humana como la que ustedes tienen.
Que Dios los colme de bendiciones, les deseo un buen viaje, y espero que muy pronto logren llegar al primer dia del resto de sus vidas.
Exito, y mucha fuerza y perseverancia
Su profesor, Angel Aguilera R.
miércoles, 29 de julio de 2009
...Sorpresa, sorpresa...
MM es mi paciente, y más que mi paciente, es LA paciente. Una de esas morenas preciosas, con ese colorcito canela propio de la mujer venezolana, de facciones finas, sonrisa agradable y un bonito par de globitos de silicone implantados. Desde el primer momento en que llegó a mi silla, MM captó mi atención. Y la cuestión se puso aún más interesante cuando llegó el momento de anestesiarla. MM es extremadamente nerviosa, y tan pronto siente la aguja, hace la mejor imitación de Meg Ryan en "When Harry met Sally" en la escena del orgasmo. Todo un espectaculo. De a cuenta gotas, fui averiguando datos de ella, pero hacía falta algo que terminaría de saciar mi sed de MM: su Blackberry PIN. Como se cómo actúan y piensan las mujeres, especialmente las bonitas (y algo cabezahuecas), MM estaría a la expectativa de que yo hiciera mi movida y le dijera, con voz y actitud de interesante, ¿me das tu PIN?. Pero intenté hacerme el interesante, y decidí no pedirle el número, ni en la primera cita, ni en la segunda, ni siquiera en la tercera. Finalmente, después de más de un mes sin saber de ella, MM apareció en el consultorio, excusándose por la perdida, me contó del viaje que estuvo haciendo por Cancún (el cual noté al verle la piel bronceada) y otras ciudades de México.
Mi vecino es John Jairo Cullen
Después de haber leído Twilight, me quedó en la mente que los vampiros sí existen, es más, uno de ellos vive junto al lado de mi apartamento. Pero éste no es el típico vampiro que describe Stephenie Meyer en sus novelas. Esta es la versión Cachaco-dark-Underground Style de un chupasangre. En principio, tiene ciertas características que comparte con los misteriosos habitantes del pequeño pueblo de Forks. Es como si Carlisle Cullen se fue de rumba de Springbreak a Cartagena, y allá sació su sed de sangre con un tipejo Bogotano ebrio. La blancura extrema, los ojos oscuros, ropa negra, una mirada misteriosa y la delgadez raquítica de un prisionero judío en Auschwitz. No es joda, el tipo da miedo.
Por cosas de la vida, siempre que me consigo a John Jairo es en el ascensor. Y peor aún, siempre me lo consigo, o a muy altas horas de la noche, o muy temprano en la mañana (algo que corrobora mi teoría vampírica). Imagínense llegar a las 4:30 de la mañana después de una noche perfectamente decadente de rumba y whisky, confiado de que lo único que nos vamos a conseguir es la cama para dormir la pea, que de repente, al abrirse el ascensor, ¡sorpresa!. Está John Jairo parado con su cara pálida y ojos ojerosos de muerto viviente, esperándome en la puerta de mi casa. Da pena, pero en verdad, no puedo ocultar el miedo y la impresión que me da verlo a esas horas de la vida. Con la boca seca y el corazón palpitante, sale un buenas noches tímido que John Jairo devuelve con una gesto tenue y amarillento que, supongo, fue la mueca de una sonrisa, acompañada de un hasta luego. Si no fuese porque en contadas ocasiones lo he visto expuesto al sol (y no resplandece como los Cullen), en verdad pensaría que es un autentico vampiro. Sólo por precaución, la próxima vez que salga a rumbear, me recordare de llevar un crucifijo, un frasquito de agua bendita y una cabeza de ajo metidos en el saco, no vaya a ser que agarre a John Jairo con hambre y me chupe la sangre.
martes, 28 de julio de 2009
...catchy tunes...
I bet you pick it up and mess around with it
If I put it down
It gets extremely complicated
Anything to forget everything
You got to take me out
At least once a week
Either I'm in your arms
Or I'm at your feet
I know exactly what you're thinking
You won't say it now
But in your heart it's loud
Oh no, my feelings are more important than yours
Oh, drop dead, I don't care, I won't worry
There you go
Oh, the razor blade
Wish it would snap this rope
The world is in your hands
Or it's at your throat
At times it's not that complicated
Anything to forget everything
He would never talk
But he was not shy
She was a street-smart girl
But she could not lie
They were perfect for each other
Say it now
Cause in your heart it's loud
Oh no, my feelings are more important than yours
Oh, drop dead, I don't care, I won't worry
Ayh
Sweetheart
Your feelings are more important of course
Of course
Everyone you wanted
Everything that we would take from them
I don't wanna know, I don't wanna know
Tell me, tell me, tell me, tell me
no, don't, okay
domingo, 26 de julio de 2009
De los dolores femeninos y otras calamidades
Parece mentira, pero después de muchos intentos e invitaciones fallidas para vernos, M finalmente accede. Dado el antecedente que tiene el personaje, en cuestiones de invitaciones y proposiciones, una parte de mí está constantemente a la defensiva, o a la espectativa de que, tarde o temprano, va a salir a relucir el desgraciado "oye, lo siento, pero es que...". Esta no fue la excepción, sin planificar mucho, y sin hacerme muchas ilusiones, me hice a la idea de que pasado el mediodia, M estaría safada de sus obligaciones familiares, y nos reuniriamos para tratar ciertos temas académicos, y con buena suerte, los personales también. Lo que parecía un buen augurio, un mensaje de Blackberry enviado a penas hora y media pasado el mediodia (si conocieran al personaje, me dirian que fue cuasi inmediato a la hora acordada) me informaba que estaba en camino a recoger ciertas pertenencias, y siguiente, tomaría rumbo a mi casa. Lo que comienzo a pensar, es que a M le causo un efecto nocivo, es como si el pensar en verme, o hablar conmigo, le causa cierto efecto psicosomático, que inmediatamente se convierte en una dolencia corporal, que siempre comienza con una pastilla, y termina con un mensaje, al día siguiente, en el que dice cuánto lamenta no haber podido asistir al encuentro programado.